El colega de Red S@Stenible explica de una manera muy clara y sencilla la ley que nos pretenden imponer, así como la realidad de los derechos de autor y del negocio, ya desfasado, de las compañías que quieren seguir viviendo de la creatividad de los artistas.
No estoy en contra de todo el Anteproyecto de Ley, que tiene medidas que pueden resultar validas para la situación crítica que atravesamos, pero si a la disposición final primera (pag.95) modificaciones a la legislación sobre propiedad intelectual, específicamente la creación de una Comisión dependiente del Ministerio de Cultura con capacidad de decidir qué sitios web vulneran los derechos de autor y propiedad intelectual.
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