Parece una inocentada pero no lo es la Diputación de Salamanca no quiere saber nada del desprendimiento del camino producido por la mala ejecución de la carretera.
Después de cambiar el trazado inicial por intereses económicos se deja la pista de aceso a las fincas en una situación crítica, ya se intuía que con las lluvias el camino acabaria por derrumbarse y así fue con la primera temporada de lluvias. Con un poco de hormigón se chapuceo para que no se derrumbara por completo pero esta temporada después de ir cediendo poco a poco la pista ha acabado por derrumbarse y ahora nuestra amada Diputación que nos ampara y protege se lava las manos y pasa el marron al Ayuntamiento.
Dejando de lado de quien es la responsabilidad legal, eticamente ¿la diputación no deberia asumir el problema?, aunque solo sea por la chapuza que dejo cuando trazaron la nueva vía.
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